En PentaVEP somos expertos en todo tipo de gestiones de mejora de edificios, y por eso una de nuestras actividades más demanda es la de rehabilitación energética de edificios, donde conocimientos y técnicas se funden para dar los mejores resultados posibles en ese ámbito.
A día de hoy el consumo de energía en el sector residencial está muy por encima del consumo de energía en el sector transportes, por lo que resulta de vital importancia proponer actuaciones de mejora en este sentido, para disminuir por un lado el consumo general en las viviendas, y por otro mantener la postura EcoFriendly que desde el primer momento defendemos con nuestro trabajo diario.
Dentro de ese consumo tan elevado todos los componentes de una edificación influyen en mayor o menor medida, pero tras el estudio y seguimiento de muchas de nuestras construcciones podemos asegurar que el ganador en consumo energético es el aporte que se dedica a la climatización de las viviendas, tanto en la calefacción como en la refrigeración de las mismas.
Otro de los elementos que aumenta considerablemente ese consumo energético, es el de la energía que se dispone para producir agua caliente sanitaria (ACS), que suele ser muy elevada, así como el destinado al funcionamiento de los electrodomésticos, por último, la energía vinculada a la iluminación de las viviendas queda en posiciones más bajas en la escala de consumo de energía habitual.
Este consumo energético, controlado y vinculado al mayor aprovechamiento posible de la energía proveniente de fuentes naturales, hará que, en un futuro no muy lejano, las viviendas rehabilitadas por PentaVEP destaquen por su sostenibilidad puntera, siempre en la línea de la mejora continua y la máxima eficiencia.
La rehabilitación energética de edificios es un proceso sencillo que pretende articular una sociedad más sostenible, empleando los recursos naturales que proceden del entorno más inmediato, y optimizando las condiciones de uso de los elementos que más energía consumen.
De esta forma, desde PentaVEP se apoyan tanto las nuevas construcciones sostenibles, con edificios de energía casi nula, hasta aquellas que requieren de un proceso de rehabilitación para alcanzar condiciones energéticas similares a las de un proceso de construcción original, para ello contamos con expertos de primer nivel en ambos campos.
En definitiva, la rehabilitación energética de edificios trata de mejorar y optimizar los elementos que componen la construcción original, de una forma siempre sostenible y atendiendo directamente a la reducción del consumo energético de la vivienda, de forma que se aprovechen todos los recursos ya instaurados, para una posterior ejecución de un proyecto de rehabilitación apropiado a la zona y al presupuesto estipulado desde el inicio.
Es algo obvio que, al hablar de rehabilitación, hay que ceñirse a algo que ya está construido, de forma que las medidas que se pueden adoptar suelen ser de carácter más innovador y transformador, añadiendo características a los elementos más deficientes de la construcción original.
Esto quiere decir, que se podrán añadir nuevos elementos constructivos que consigan una reducción de consumo de energía en el edificio, o una transformación en la instalación de elementos existentes, mejorando y optimizando dicho consumo energético.
En un edificio existente, los elementos que por defecto penalizan de forma elevada el consumo energético son los siguientes (en la medida en que son susceptibles de ser sustituidos, mejorados u optimizados):
De esta forma, en cuanto a las fachadas y las cubiertas, se podrían mejorar los aislamientos que poseen, sustituyendo o añadiendo unos más eficientes. Igualmente, tanto en cubiertas como en fachadas, se pueden eliminar escapes de corrientes de aire, realizando sellados herméticos en los elementos susceptibles. Otra de las actuaciones posibles en cuanto a ventilaciones y aislamientos es la de ejecutar fachadas ventiladas para mantener constante la temperatura del edificio.
En cuanto a los equipos y las instalaciones, se tratará de sustituirlos por equipos que produzcan un menor consumo y un mejor rendimiento. Siempre apostando por aquellos que hayan conseguido la certificación Passivhaus.
Por último, las fuentes de energía que suministran a los edificios, serán susceptibles de ser revisadas y sustituidas por instalaciones mucho menos contaminantes, apostando por la diversificación de dichas fuentes de energía, así como por la implantación de energías renovables, que, en materia de edificios suele ser las de energía solar las más demandadas para la producción de agua caliente sanitaria.
De manera paralela a los elementos que anteriormente hemos descrito como susceptibles de cambio, sustitución u optimización, existen factores en las viviendas, que hay que evaluar para abarcar todos los tipos de medidas.
Estamos hablando de aquellos factores que a pesar de que, cambiándolos, mejoraría el aspecto energético de manera considerable, resulta imposible realizar ninguna actuación:
Es lógico que estos dos factores deban permanecer inamovibles, aunque con las medidas correctas realizadas en el resto de aspectos susceptibles de ser mejorados y optimizados, se llegan a suplir las deficiencias energéticas que pueden producir la orientación del edificio y su volumen y forma.
Se podría llegar a proponer ciertas intervenciones de menor calado, como la instalación de aleros, parasoles o brisoleis para paliar estas deficiencias.
Sin más, en PentaVEP apostamos por la rehabilitación energética de edificios. Mejorando el porqué de edificios existentes, garantizaríamos una sostenibilidad continua.
Al fin y al cabo, de lo que se trata es de hacer más habitable este planeta, y de saber emplear los recursos de la naturaleza, de una forma inteligente y siempre en pos de la máxima sostenibilidad en las formas de construir y rehabilitar viviendas.
Una buena rehabilitación energética de un edificio, abre las puertas de muchos avances tecnológicos y ambientales, y amplifica las posibilidades de futuro de quien reside en él. Afectando directamente en su salud y su bolsillo.